El Ayuntamiento de Paterna, a través de la empresa municipal GESPA, ha reducido en un 20% las poblaciones de procesionaria respecto al año anterior gracias a la campaña intensiva de retirada de las bolsas de procesionarias en pinos públicos y aquellos árboles privados cuyas orugas pudieran caer en vía pública.

En total, este año se han quitado 904 bolsas de procesionarias, lo que supone 219 bolsas menos de esta plaga en comparación con el año anterior que se tuvieron que retirar 1.123 bolsas. Además, el consistorio paternero ha resuelto 60 incidencias relacionadas con la procesionaria.

A este respecto, la Teniente Alcalde de Fomento y Gestión de la Ciudad, Mercedes Navarro, ha destacado que “esta bajada de la plaga de procesionaria es el resultado de los tratamientos preventivos y fitosanitarios que llevamos a cabo durante el año para controlarla”.

A este respecto, Navarro ha explicado que se realizan dos actuaciones. La primera, en los meses de verano, que consiste en la colocación de más de 60 trampas en las diferentes zonas boscosas de la localidad para atrapar ejemplares adultos y realizar un conteo de las capturas que permite calcular la fecha de aparición de las primeras orugas.

Tras esta labor inicial y una vez fijada la fecha, se comienza con el trabajo preventivo que consiste en tratamientos de endoterapia, un medio de lucha biológica totalmente inocua para personas y animales.